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Una persona solitaria tratando de hacerse entender

¿Por qué siento que nadie me entiende? Claves para expresarte mejor

¿Sientes que nadie te entiende cuando hablas? Aquí te revelo las claves para expresarte mejor y conectar con los demás.

¿Alguna vez has hablado y sentido que tus palabras caen en un abismo? o ¿Qué por más que te esfuerzas en que tus ideas sean comprendidas como las de otros, nadie termina de comprender lo que en realidad buscas decir? La frustración de no ser comprendido hunde la autoestima, merma la confianza y termina causando que una persona se vuelva callada y amargada.

 La buena noticia es que no es tu culpa, sino un aspecto de la interacción humana que podemos tanto desentrañar como mejorar con práctica y, por supuesto, una buena lectura. 

Una mujer feliz y preparada para prepararse y ser comprendida en sus discursos
La lectura puede mejorar tus habilidades comunicativas

Basándonos en los fundamentos teóricos y prácticos de La interacción de Eduardo Castellanos, este artículo va más allá de consejos básicos: te ofrezco 6 claves, con ejemplos reales para que realmente veas un cambio cuando hablas con los demás.

1. Interpretación activa: escucha cómo te escuchan

Como lo dice claramente arriba, en lugar de suponer que “hablas claro” y que todo el mundo te entiende o comparte tus ideas, pregúntate: ¿Qué entiende mi receptor acerca de mi mensaje? Castellanos define la “interpretación activa” como el proceso de decodificar tu discurso desde un bagaje previo, esto significa que tu receptor entiende el contexto de tus palabras o por qué dices lo que dices.

  • Ejemplo: Al presentar un informe, María usó jerga técnica y observó que sus compañeros ponían los ojos en blanco, pues sonaba pretenciosa, sin embargo, al adaptar el vocabulario a la audiencia, obtuvo preguntas e interés genuino.
  • Micro-hábito: Antes de hablar, dedícale 3 segundos a imaginar quién te escucha y qué sabe acerca del tema. Recuerda que en el proceso de comunicación, siempre debes de pensar en tu receptor.

2. Cede el centro: construye un diálogo en vez de un monólogo

Como hemos mencionado en otros artículos del blog, el “principio de reciprocidad comunicativa” indica que sirves mejor al otro cuando lo conviertes en coprotagonista. Si solo quieres ser escuchado, sin oír al otro o incitar al diálogo, es probable que no tengas una buena recepción.

  • Ejemplo: Haz preguntas abiertas antes de lanzar tu idea (“¿Cómo ves tú este proyecto?”)
  • Micro-hábito: Invierte tiempo en escuchar sus respuestas y piensa con tus propias palabras lo que entendiste antes de aportar.
Dos personas sin comprender realmente lo que el otro dice
Recuerda asegurarte que tu discurso es adecuado para tu público

3. Nombra la emoción: del “dato frío” al “sentir humano”

La mayoría de los malentendidos nace de omitir el componente emocional o actuar como máquinas y tratar a los demás fríamente, no somos solo cerebro, también somos corazón, en ocasiones decir frases como “me preocupa…” en lugar de “no me gusta…” abre puertas y habla de tu grado de empatía.

  • Ejemplo: Diego es el capitán de un equipo de flag football, sin embargo, todos prefieren y consideran su capitán a Matías debido a que no les grita ni los llama malos jugadores como Diego, al contrario, les dice sus errores pero al mismo tiempo los motiva a entrenar y trabajar en equipo. 
  • Micro-hábito: Intenta cambiar frases que podrían sonar agresivas por otras más sensibles. Verás como con este nuevo habito no te sentirás incomprendido o que nadie te entiende. 
Mujer leyendo un mensaje tratando de descifrar un mensaje
Recuerda que nuestros mensajes, fríos o cálidos, impactan más de lo que imaginamos en los demás

4. El poder del silencio y la pausa estratégica

Los silencios —ese vacío “no dicho”— comunican tanto como las palabras. Castellanos demuestra que una pausa de 2–3 segundos:

  1. Crea misterio y expectación.
  2. Le da espacio al oyente para procesar.
  3. Te ayuda a medir reacciones antes de seguir.
  • Ejemplo: una gerente de proyecto está presentando los resultados trimestrales a su equipo. Termina de mostrar una diapositiva que revela que no se cumplieron las metas de ventas. Ella dice: “Este trimestre… los resultados no fueron los esperados.” (Hace una pausa de 2–3 segundos. No dice nada, solo observa al equipo con serenidad.) El equipo se queda esperando, preguntándose qué vendrá después.
  • Micro-hábito: Si haces de los silencios un hábito en tus conversaciones, verás como incitas a un diálogo sin tanto esfuerzo.

5. Lenguaje no verbal: lo que tu cuerpo “dice” por ti

Un estudio citado en La interacción revela que hasta el 70% de la comunicación es no verbal, por lo que tu postura (abierta o cerrada, el contacto visual (preferiblemente el 60–70% del tiempo) y los gestos congruentes con tu mensaje pueden ayudarte a comunicar mejor.

  • Ejemplo: Carlos llega a una entrevista y dice “Gracias por la oportunidad” mientras mantiene una postura erguida, hace contacto visual el 60% del tiempo y acompaña con una sonrisa y gestos abiertos.
    Aunque su frase es corta, su lenguaje corporal transmite seguridad, respeto y confianza.
  • Micro-hábito: Mantén el contacto visual en los momentos más relevantes de una conversación. 
se muestra a una mujer con diferentes lenguajes corporales
Tus gestos, el contacto visual y tu expresión corporal también transmiten un mensaje

6. Anclajes verbales: frases puente que guían el diálogo

Usa conectores claros para articular tu discurso y guiar al oyente:

  • “En primer lugar…”
  • “Lo fundamental aquí es…”
  • “Para resumir…”

Estos anclajes ayudan a tu receptor a seguir el hilo y anticipar tu mensaje.

  • Ejemplo: Ana expone un tema en clase y dice: “En primer lugar, entender el contexto. Lo fundamental aquí es el impacto social. Para resumir, debemos actuar con responsabilidad.”
  • Micro-hábito: Organiza tu discurso, si tú logras entenderlo, haz que los demás también.

Entonces…

Dejar de sentir que “nadie me entiende” es posible cuando aplicas claves profundas de la teoría y la práctica comunicativa. Con reinterpretación activa, pausas, emoción y seguridad, transformas cada palabra en un puente hacia el otro.

Dónde conseguir La interacción

Para explorar a fondo estas técnicas, adquiere La interacción de Eduardo Castellanos en línea dando clic aquí.

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